SABEMOS LA VERDAD XXV

Benoit dio un salto hasta clocarse en la parte superior de la mesa y me preguntó a pies juntitos

- ¿Qué le hace pensar que yo soy la pieza del puzle que falta a esta historia absurda, señor Zas?

- ¡Sus testículos negros!

- ¿Mis testículos negros?...¡usted está loco!

- ¿Me haría el favor, señor Benoit, de mostrarme los pebrots?

- ¡Por supuesto que no!

- ¡Porque los tiene negros!

- ¿Y como lo sabe usted?

- ¡Porque se los vi en la piscina cuando usted puso una pierna sobre otra y se hizo una pinza testicular con la coquilla, asomando los pelotos por un lateral del bañador...¿me equivoco?

- ¿Y si así fuera, ¿qué demuestra eso?

- ¡¡¡QUE USTED ES HIJO DE UNA PIGMEA DE ABISINIA!!!

Benoit enrojeció...un lágrima escapó de sus ojillos, y suspiró...”mamá”.

- Enséñeme los cojones, señor Benoit.

El comisario se lanzó de la silla al suelo, se bajó los pantalones, y dos güevos como cocos aparecieron colgando...

- Pues sí, son negros...¿y qué pasa?

- Benoit...usted es hijo de la princesa de los pigmeos Babinga. Una de las obsesiones de Jota era emparentar con la realeza africana. Jota  se enamoró de su madre, conocida como “La Petit Suisse du L'Afrique del Corne"”. La violó, soñando en crear una nueva raza...cuando usted nació Jota le despreció por su estatura, su piel blanca y, sobretodo, sus testículos negros como los de los grillos. Este hombre, en su locura, pensó que la nueva raza sería una nueva identidad blanca, muy distinta a lo que vio en usted.

- ¡¡¡No siga, por Dios!!!- gimió el comisario.

- Su madre también fue despreciada por los Babinga al saber que el hijo, usted, era fruto del pecado de un hombre blanco....el resto ya lo conoce...su madre ingresó en las “pequeñas Flageladoras de Katmandú” para hacer penitencia, y usted fue acogido por Placenta...¿Podría decirme dónde estuvo usted interno, señor Benoit?

- En Suiza.

- Supongo que en el mismo colegio que su hermana Melaku.

Enrojeció la bella Melaku, enrojeció Placenta, enrojeció Bamba Bombo... 

- De todas formas- interrumpió Placenta- ¿cómo se demuestra esta historia?

- Ese no es mi papel...Dios , en el Antiguo Testamento, ejercía la justicia de una manera muy parecida a la suya...y no seré yo quien les juzgue...pero prometanme que no se volverá a repetir.

- ¡¡¡Prometido!!!

- Va, en serio, ¿de verdad que nunca más?

- ¡Palabrita!

- Vaaaaaleeee. Conste que si me mienten , cada vez que lo hagan, se muere un gatito.

- Tiene nuestra palabra, Zas.

- ¿Qué palabra tiene 5 sílabas y más de 20 letras?

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Ganó C.S., y jubamos hoy al 65315

¡¡¡MAÑANA FINAL DE LA SAGA PANETE.!!!