domingo, 30 de junio de 2013

LAS ATRIBULADAS AVENTURAS DE PANETE EN LA COSTA AZUL (I)

 
Holas, soy Pascual Panete Zas. Ya me conocéis. Soluciono acertijos misteriosos, sospechas fundadas, enigmas... 

La historia que voy a contar sucedió en  Valladolid a principios del siglo XXI, cuando León de la Riba era su alcalde, y la piqueta del tiempo le había esculpido la cara dejando en ella las huellas de la nariz que le faltaba a Gizéh, la famosa esfinge. Napia grumosa de venas rosadas como la verga de un rinoceronte.

Contóme esos hechos la mismísima Carlota Casigiari, la hija de Carolina de Mónaco. Y todo principió asín...

Yo estaba haciendo autostop con el dedo anular en el arcén de la autopista A-6, a la altura de Sillas, hermoso pueblo donde al parecer estuvo encerrada Juana la Loca, y que , al parecer también, en aquellos días alguien había arrancado parte de la señal de tráfico que indicaba la entrada a la villa, lo que explica la confusión de mi memoria al anotar el dato geográfico. No era “Sillas” como escribí en mi agenda Luxindex, sino “Torde”, como volví a anotar al encontrar otro cartel en el asfalto dos kilómetros más adelante. 

Cuando el Seat Montecarlo paró y reconocí a Carlota, que portaba una escasísima minifalda recogida hasta el sobrevientre, suspiré. Y tal fue mi suspiro que la peiné hacia atrás, y le dejé un japillo en la frente, como una perla verdosa y brillante. Ella me sonrió enseñándome unos dientes de dromedaria en celo, y si no eran de dromedaria, de anuncio de Don Limpio antes de sodomizar al Gigante verde (supongo que conocéis la historia de este par de pájaros de cuenta).

Me preguntó  a donde me dirigía. 

- En realidad- le contesté mientras entraba en el coche y me sentaba cabe sus piernas depiladas con melanina excesiva en la color- no iba a ninguna parte, fermosa pastora. Voy donde tú quieras ir, el tiempo que tú quieras ir, y en tu volante abandono lo pasado, lo presente y lo futuro,lo pequeño y lo grande,lo poco  y lo mucho, lo temporal y lo eterno... 

- Eso es una jaculatoria, ¿oi?- me dijo piadosa. 

- ¡Caramba, Carlota!... 

- ¿Cómo sabes mi nombre?- preguntó mientras intentaba ajustar , pudorosa y azorada, su minifalda anudándola al freno de mano. 

- He visto tu foto en el “¡Hola!” 

- ¡Hola!- interrumpió. 

- ¡Hola!, pero me refería al “¡Hola!” la revista. 

- ¡Hola!- volvió a exclamar 

- ¡Hola, joder!...pero que decía que hay una revista que se llama “¡Hola!” que es dónde... 

- ¡Hola!... 

Y así, hablando hablando, fuimos intimando y recorrimos Asia a un lado, al otro Europa y allá, al frente, Estambul. En ese largo viaje Carlota me contó su vida de pé a pá, osea, de “pépá”, porque entre “pé” y “pá” no había nada que reseñar sobre la “pí”, la “pó” y no digamos de la “pú”, y lo que sigue.

Nos sucedió una anécdota curiosa y misteriosa durante ese primer trayecto... 

Un auto con las luces completamente apagadas venía a toda velocidad por la entrada de la avenida a Torde,conocida como Avenida Ana Gato. Tenía las farolas  apagadas. Adelante, en la esquina próxima, un tipo totalmente distraído cruzaba la calle.

El peatón, venía vestido absolutamente de negro:  pañuelo negro, pantalón negro, camisa negra, zapatos negros, sombrero negro, lentes negros, calcetines negros, ojos negros, pelo negro, uñas negras, calzoncillos negros, gafas negras, cordones negros, inclusivamente él era negro

Tal y como estaban las cosas, el auto debería haber atropellado al peatón, sin embargo, el chofer logra verlo y evita el accidente. 

“¿Cómo se dió cuenta el chófer de la existencia  del  peatón?”- me preguntó Carlota fijando sus pupilas azules sobre los agujeros de mi nariz amarronada?. 

Si sabes la contestación compartes premio...

Mientras ella iba desgranando como las cuentas de un rosario sus anécdotas, yo tomaba notas apoyado ora sobre sus muslos , ora contri el embrague, ora tanti las nalgas, ora in cuanti sus tobillos, ora pro nobis... 

Hoy, años después de aquella ruta de romántica locura , me dispongo a escribir estas memorias para prez de un amor que aún nadie conoce...por cierto, ¿alguien sabe qué cojones significa “prez”?
-----------
Se ha activado la moderación de comentarios hasta la nueva entrega (para que no os copiéis las respuestas, pillines).