HAY QUE ESCAPAR(XLIV)

En el Huéleme, a salvos de la nevada, contemplé aterrorizado con mis ojos de color amarronado escenas pavorosas. Un grupo de policías, cerca de 100, iban cogidos del cirtuelo en fila india imitando la danza de los elefantes; el Alcalde subido a un árbol, desnudo, intentaba poner un huevo y cantaba el "cara al sol" a pleno pulmón, diez coches patrullas jugaban a los autos de choque entre gritos de alborozo y aullidos inenarrables, el obispo hizo su aparición sobre unos patines en línea, seguido de decenas de beatas piadosas vestidas con la camiseta del Quesos Entrepinares, los bomberos aspiraban de los depósitos de una gasolinera combustible hasta llenar las cisternas de sus camiones, y se fueron a apagar fuegos por la ciudad imitando ellos mismos el sonido de las sirenas y lanzando sus cascos al ire con una alegría indescriptible.


Telnés, en medio de todos, encauzaba todo aquel desastre con gestos de director de orquesta, de una orquesta infinita. Con una ametralladora Browning disparaba indiscriminadamente al aire ráfagas absurdas.


En su despacho el abogado Jesús Casero Caserín orinaba desde el balcón al viento imperio, con tan mala suerte, que un proyectil de la Ametralladora pesada Browning cal. 50 le percutió en todo el cacahué. Los gritos se oyeron desde Burgo de Osma hasta la Villa de Olmedo.


Al poco, la ciudad era un caos de explosiones, de gritos sin sentido, de fuego y crepitar de coches, de parques en llamas, de alarmas neurotizadas, de calderas al aire, de edificios que saltaban por los hechos añocos...mientras los bomberos iban de aquí para allá con sus camiones proyectando sus mangueras de gasolina sobre más gasolineras que ardían y sexplotaban mientras la gente alborozada aplaudía y se abrazaban emocionadas entre ellas.


Era el Apocalipsis.


Mitoka y su gente estaban en extasis contemplando desde el interior del local el desastre que habían provocado.


Lalarga y Busado no estaban, aprovechando el desbarajuste habían desaparecido.


Me dirigí a Florino y a Eunuco.


- ¡Muchachos, tenemos que escapar de aquí!. Pronto pasarán los efectos de Orgasmo y os aseguro que Mitoka piensa escapar y dejarnos el muerto a nosotros!

- ¿Pero cómo salimos?- preguntó Eunuco

- Por la puerta de atrás...siempre hay una puerta de atrás.

- ¿Y ella?- señaló con un gesto de pena enamorada

- No te conviene, Eunuco. Sólo te quiere por tu cuerpo. Tú mereces más.


Florino, todavía idiotizado por la paliza de Lalarga, sólo me miraba.Era una mirada pelín lobotomizada.


- Panete- me susurró-....vas conduciendo un autobus, recoges a 20 personas y se bajan 8; recojes 10 y bajas 6, se suben 19 ¿De qué color son los ojos del conductor?

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¡HASTA EL VIERNES TARDE!

LOS GANADORES DE LA ENTRADA ANTERIOR JUGAMOS EL 46394 DEL CUPONAZO DEL 22 DE ENERO